Madre
Madre mía, despiadadamente monumental,
sin brazos para abrazar, ni pechos para mamar.
Amor incondicional, con mucho aprendido, abrazo la ironía, el cariño,
las certezas casi premonitorias, los olvidos,las verdades absolutas y la enorme presencia... está todo capitalizado, todo es fortaleza, gracias Madre.